Aprovechando la debilidad de los bienes, los males lograron sacarlos de la tierra y estos se fueron a los cielos. Cuando estaban allá, le preguntaron a Dios como debían actuar con los hombres. El les respondió, que no fueran todos a la vez, sino que llegaran uno tras otro.
Es por esto, que los males están siempre rodeándonos, sin descanso, mientras que los bienes bajan de los cielos y se acercan de vez en cuando, a los que tienen la paciencia suficiente.
Moraleja: Hay que ser paciente para poder recibir los grandes bienes, y fuertes para superar los males.
si pero no siempr es asi
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