Estaban un par de ratones jugando en el prado, y sin querer despertaron a un León que dormía en los alrededores. Se levantó de repente y atrapó a uno de los ratones.
El ratón, muy asustado, le dijo al león que le perdonara la vida y así, daría su vida a su servicio. Aunque al león le dio un poco de risa la promesa, aceptó. Unas semanas después, el león fue trapado por las redes de un cazador, sin forma alguna de escapar. El ratón, al escuchar los rugidos del león, se acercó y comenzó a roer la red. De esa forma, el ratón cumplió con su promesa.
El león pensó mucho acerca de ese favor, y de que tenía que hacer un cambio en la perspectiva con la que veía a los otros animales.
Moraleja: No trates mal ni menosprecias a los demás. Puede que en algún momento necesites su ayuda, o que terminen siendo mejor de lo que esperabas. Dales una oportunidad.