Cuenta la historia de un águila bastante fuerte, que montó su nido en una roca muy alta y empinada, que casi tocaba las nubes con sus alas. Empollaba sus huevos ahí, que finalmente nacieron. El águila se iba muy tranquila a buscar comida, ya que se sentía muy segura por lo inaccesible de su hogar.
Un día, regresó a su nido y se encontró con tremenda sorpresa: Un pequeño gusano había logrado llegar al nido y se había acomodado en el. Con mucha rabia y bastante confundida, tomó al gusano con sus garras y se disponía a matarlo.
- ¡¿Como pudiste llegar hasta este sitio?!
+ Se-señora águila, ¡no me mate por favor!. Si me deja vivir le diré como pude subir.
- Adelante, y te prometo no matarte y perdonarte.
+ Pues, señora águila, llegué aquí arrastrándome... y arrastrándome y arrastrándome.
Moraleja: ¿Quieres saber como han llegado tan alto algunas personas? Perseverancia. Para llegar al éxito, esa cima alta y empinada, debes seguir intentándolo y trabajar duro constantemente. Nada que valga la pena es fácil.