Un día la liebre con mucha curiosidad se le acercó a una zorra y le preguntó: "¿Es verdad todo lo que dicen de que tienes muchas ganancias y de que te llaman triunfadora?".
La zorra le respondió: "Si quieres saber, te invito a cenar a mi hogar. Te espero esta noche allá y te mostraré." La liebre ansiosa por saber, aceptó. En la noche se presentó en la casa de la zorra, y para su sorpresa, no había mas nada para la cena que ella misma. En ese momento la liebre pensó:
"Ahora comprendo de donde viene tu nombre: No es por tus esfuerzos y trabajos, sino gracias a tus engaños".
Moraleja: No aprendas de los tramposos ni tomes sus lecciones, pues tu serás la victima y fuente de la lección.
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